El pasado fin de semana, durante el sábado 13 y el domingo 14 tuvo lugar nuestro campamento de invierno. Durante estos días pudimos disfrutar de un magnífico paisaje en El Campamento los Linares, situado en Benamahoma, una pequeña pedanía de Grazalema y situada dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema, ya os imagináis las vistas espectaculares.
Durante el campamento, las actividades se realizaron sobre todo por ramas:
El domingo por la mañana volvieron a repetir la ruta de la confianza (esta vez sin taparnos los ojos) y se les explicó que el miedo había sido inventado y que deben aprender a confiar en los responsables. Tras la ceremonia en la que se le impuso la pañoleta a los nuevos, tuvieron tiempo de aprender a hacer el nudo simple, el nudo para atarse los cordones y el nudo de la pañoleta, además de realizar diferentes juegos de coordinación.
Los RANGER también tuvieron un finde movidito. Nada más llegar y dejar las cosas realizaron una ruta hasta los llanos del Campo donde tuvo lugar la elección de patrullas y pudieron disfrutar jugando un poco por la zona. De vuelva al campamento se llevo a cabo un juego-reflexión sobre la supervivencia y cómo vivir en una isla de náufrago, remarcando la importancia del trabajo en grupo, la comunicación, el sentido común, también tuvieron tiempo de llevar acabo un juego de interacción entre ellos y otro sobre el respeto y convivencia.
El domingo por la mañana se centró en la preparación de la ceremonia explicándoles la metodología de su rama sobre el camino de Santiago (salida Ronces Valles, Puente de la Reina, Cruz de Hierro, Ponferrada y llegada a Santiago). Tras la ceremonia en la que a los nuevos se les impuso la pañoleta y los provenientes de lobatos realizaron la promesa ranger. Tras la ceremonia y el almuerzo realizaron una autoevaluación de la acampada y pudieron disfrutar de un rato de juego.
Los PIONEROS nada más llegar el sábado, colocar sus cosas en su respectiva cabaña y alguna que otra cosa más, salieron a realizar la ruta del Rio Majaceite. Almorzaron durante la salida y regresaron al campamento en torno a las cuatro y media o cinco de la tarde, momento de tomar una ducha y dedicar un poco de tiempo al estudio para aquellos que tuvieran algún examen la semana próxima, los que no, tuvieron la misión de preparar junto con una de las responsables de Lobato la ruta de la confianza que más tarde realizaría la rama. Por la noche, tras la cena, hubo largas reflexiones sobre muchos y diversos temas que les permitió pensar en cosas cosas en las que quizás no habían nunca pensado.