202007 23-31 CAMPAMENTO GRANJA ESCUELA LA SUBBETICA (PRIEGO DE CORDOBA)

 

Otro campamento de verano más que se va… estamos un poco triste porque ya haya pasado, pero también muy contentos por lo maravilloso que han sido esos 9 días. El 23 de julio en torno a las nueve y media de la mañana, poníamos rumbo al bonito pueblo de Priego de Córdoba (que sí, que sí, que ya os estamos escuchando: ¡UI! ¡Córdoba en Julio! ¡¡QUE CALOR!! No os vamos a mentir, los primeros días hizo MUCHA calor, pero no más de la que pudo hacer aquí en Chiclana, la ola de calor de aquellos días afectó a toda España y no solo a Córdoba y, al fin y al cabo, nuestro campamento estaba localizado más cerca de Granada que de Córdoba). En torno a las una y media de la tarde llegamos a nuestro increíble destino, un sitio increíble y que se ha quedado grabado en nuestros corazones para siempre, no solo por lo bonito del lugar, sino también por el encanto y el gran corazón de los inquilinos y trabajadores: “LA GRANJA ESCUELA LA SUBBÉTICA” ha sido sin duda uno de esos descubrimientos de los que no nos vamos a olvidar fácilmente… Buena localización, buenas instalaciones y, como os digo, llevado por gente maravillosa. Los nueve días que allí pasamos hasta el 31 de julio fueron, sin dudas, días para recordar. Os hacemos a continuación un pequeño diario de a bordo para que sepáis que hicimos durante nuestro magnífico campamento de verano.

23 de JULIO:

Como os comentábamos anteriormente salimos de Chiclana sobre las nueve y media de la mañana, con una mochila no solo llena de ropa, sino de muchas ganas e ilusión. Llegamos al sitio sobre las una y media de la tarde, cansados y con ganas de refrescarnos en la piscina. De hecho, creemos que fue de las primeras cosas que hicimos. Dejar nuestra mochila en las correspondientes habitaciones, ponernos la ropa de baño e ir directos a la piscina. Tras eso almorzamos y los niños se pusieron a trabajar en nuestras tan famosas caretas de animales. Y pensaréis ¿caretas de animales? ¡Pues claro! Nuestro campamento se llamó: “Rebelión en la Granja” y estuvo en todo momento ambientado en la temática. El sitio, al ser una granja, no lo ponía demasiado difícil, la verdad… Creamos un juego cooperativo que se estuvo llevando a cabo durante todo el campamento y, para ello, cada uno de nuestros niños tenían que colorear 4 caretas diferentes: un pollito (este año nuestros pollitos eran los Castorcillos), una vaca (los Lobatos este año cambiaban las orejas de lobo por las de vaca), un cerdo (los Ranger eligieron a este animal tan típico en toda granja) y las gallinas (nuestros Pioneros quisieron demostrar que podían ser

buenos papis y mamis de nuestros pollitos). Todos debían tener las cuatro caretas distintas y, en algún momento del día podía sonar por nuestro megáfono, el ruido que emiten estos animales. Si lo que sonaba, por ejemplo, era el mugido de una vaca, los niños debían correr a buscar su careta del correspondiente animal e ir en busca del responsable de rama de Lobatos (nuestras vaquitas particulares) que llevase colocado un gorro de paja ¿No os parece súper divertido?

En la merienda probamos el magnífico bizcocho casero que nos habían preparado para ese día y continuamos pasando un muy buen rato en la piscina y asentándonos en el campamento. A las nueve de la noche cenamos la magnífica comida que nos habían preparado, y no pasó mucho tiempo hasta que todos decidieron descansar y descargar las pilas para el día siguiente.

24 de JULIO:

A las ocho en punto sonó diana y ya sabéis lo que toca, un poco de deporte para despertar el cuerpo, algunos de nuestros rangers y pioneros decidieron bailar un poco para animar el ambiente y despegar las legañas. Desayuno y a ponernos en marcha con el nuevo día. Durante este día cada rama se dedicó a preparar el fuego de campamento, es decir, la velada de la última noche, en la que todos tendrían que vestir del animal que habían elegido. Los Castorcillos empezaron a preparar sus disfraces de pollitos,

los Lobatos los de vaca, los Ranger los de cerdo y los Pioneros los de Gallina. Todos estuvieron ocupados con sus correspondientes quehaceres. Antes del almuerzo tuvieron tiempo de disfrutar de un rato de piscina y de refrescarse. Tras el almuerzo, siguieron trabajando en sus correspondientes actividades, hasta que,  tras la merienda, todos pudieron disfrutar de una magnífica tarde de juegos cooperativos entre todos. No os vamos a engañar, ya se echaba de menos ver a todas las ramas juntas, disfrutando los unos de los otros y jugando entre ellos. Tras la tarde de piscina, cenamos y hubo un poco de tiempo libre antes de ir a la cama. Por ejemplo, los pioneros pudieron disfrutar de una película en uno de los cuartos del campamento, donde pudimos instalar nuestro proyector y disfrutar de esta noche de cine.

25 de JULIO:

¿Sabéis lo que toca verdad? Diana a las ocho, un poco de deporte mañanero y desayuno para tener muchas fuerzas para el nuevo día.
Esta magnífica mañana, nuestros Castorcitos fueron invitados a darle de comer y a visitar a los animales de la granja, pudieron ver a la burra Margarita, a una ternerita muy adorable que estaba allí, a la oveja Dolly a otras muchas cabras y animales, desde sus grandes cerdos a sus pequeños conejitos y cobayas. Pasaron un muy buen rato. 

Los pioneros mientras iniciaban un instructivo cursillo con nuestra enfermera, en el que pudieron

aprender los principios básicos de los Primeros Auxilios. Tras esta instructiva formación, se unieron a los rangers en la tarea de tintar las camisetas del disfraz que vestirían en la velada del último día.

Mientras, los castores estuvieron ocupados realizando unas manualidades y los lobatos realizando unas marionetas para el teatro que llevarían a cabo en el fuego de campamento.

Tras la merienda, todos pudieron disfrutar de un buen rato en la piscina. Aunque los pioneros y rangers tuvieron que salirse antes del agua para así poder prepararse para una pequeña ruta hacía Zagrilla, un pueblo cercano al campamento y donde se realizó la usual pernocta fuera del campamento. Y estuvieron súper bien acompañados y protegidos por Caneli, una de las perritas de la Granja Escuela que decidió que era una buena noche
para hacer una rutita y dormir fuera de casa. 

Esa misma noche, tras la cena, Castores y Lobatos disfrutaron de una noche de cine con una peli animada que les encantó. Al terminar esta, los castores se llevaron la sorpresa de que ellos también pasarían la noche fuera de su habitación, en la plaza del campamento, donde sus responsables prepararon todo, colchones incluidos, para que pasaran fuera una maravillosa noche que, además, fue muy especial, ya que tuvimos una visita inesperada, ¡el Ratoncito Pérez pasó por allí para recoger el diente de la castorcilla Iris! 

26 de JULIO:

¡FELICIDADES A TODAS LAS ANAS DEL CAMPAMENTO!

Este día empezó como ya sabéis, diana a las ocho, deporte y desayuno para cargarnos bien de energía. Tras esto, no pasó mucho tiempo hasta que empezó la actividad de la tirolina que se realizaba aquella mañana, fueron pasando de rama en rama y, las
que iban acabando podían volver a sus respectivas actividades o bien darse un refrescante chapuzón en la piscina. Entre una cosa y la otra, la mañana pasó bastante rápido.

Tras el almuerzo, en el mismo comedor, los lobatos junto con sus responsables habían preparado un juego al que jugar grupalmente. Eran pequeños vasitos disfrazados de vaca, estaban colocados boca abajo y cada uno tenía un número dibujado arriba. A cada niño se le daba un número y cuando salía elegido tenía que levantar el vasito, el cual tenía un papel dentro y realizar aquello que indicase el papel, como, por ejemplo, ¡beber pis de burra! ¡Puaj!

Al salir del comedor, tras el juego, cada rama volvió a sus correspondientes actividades, sobre todo para preparar el fuego de campamento. Los pioneros tuvieron sobre las cuatro de la tarde una pequeña pero instructiva charla sobre energía solar y fotovoltaica en la que aprendieron bastante sobre este tema tan recurrente hoy en día y que tanta importancia está adquiriendo poco a poco. Tras la charla, los pioneros pudieron seguir trabajando un poco en su fuego de campamento.

Tras la merienda, se les explicó a todos, que para el día siguiente tendrían que preparar una maleta para pasar el día en Priego de Córdoba, que estaba muy cerquita del campamento y el cual íbamos a visitar. Después, todos pasamos un buen rato en la piscina hasta la hora del aseo anterior a la cena, tras la que hubo un rato de tiempo libre para todas las ramas antes de ir a la cama.

27 de JULIO:

¡DIA EN EL PUEBLO!

Nos despertamos más temprano de lo usual para partir hacía el pueblo bien temprano, cosa que hicimos tras el desayuno. Había hasta allí una ruta cortita y preciosa por la sierra de la subbética, una maravilla que os animamos a visitar, con unas vistas increíbles.

Una vez llegamos al pueblo fuimos directos hacía la plaza del ayuntamiento donde explicamos a los niños que iban a hacer una Gymcana por grupos que previamente habíamos preparado. Con la realización de esta gymcana, tuvieron la oportunidad de pasar por los sitios más destacados del pueblo como, por ejemplo, La Fuente del Rey. Una hora después se volvió al sitio indicado para la finalización de la actividad y de ahí

pusimos rumbo a la piscina municipal, con la cual habíamos hablado anteriormente, para poder pasar el día allí. Pasamos un estupendísimo día de piscina, amenizado incluso con acrosport. A las ocho de la tarde, cuando la piscina cerraba sus puertas salimos de allí cansados tras el día pero habiéndolo pasado de maravilla. A nuestra llegada al campamento nos esperaba una suculenta cena que devoramos sin pensarlo y tras la cual los niños tuvieron su merecido descanso.

Por cierto, esta noche también tuvimos otra visita del Ratoncito Pérez... y es que nuestros castorcillos están en edad de mudar sus dientes de leche. Esta vez pasó por el campamento para llevarse un diente de nuestra castorcilla Manuela.

28 de JULIO:

Y volvemos a la rutina. Diana a las ocho, deporte y 

desayuno para recargar fuerzas. Poco después empezó para todo el grupo la actividad de rocódromo, por la que fueron pasando todas las ramas. Los lobatos mientras tuvieron la oportunidad de ir ese día a ver los animales de la granja y los que iban terminando en el rocódromo, tuvieron la oportunidad de montar a la burra Margarita y dar una pequeña vuelta por el patio del campamento. Todos fueron súper valientes con el rocódromo y la mayoría llegaron a tocar la campana del final.

Tras el rocódromo, los pioneros tenían preparado para las demás ramas ¡una gymcana de juegos de agua! Se lo pasaron en grande e incluso no pudieron terminarla y, llegada la hora del almuerzo, debieron dejarla para continuar más tarde.

Tras la comida, ¡LLEGÓ EL CARTERO! Como cada año, el cartero viene un día a nuestro campamento y nos da un montón de carta dirigidas a los niños de parte de sus padres. Tras entregarlas, los niños la leyeron, soltaron alguna que otra lagrimilla y estuvieron parte de la tarde trabajando en la respuesta a sus padres.

También en estas horas “abrió” la “tienda del campamento” y es que allí tenían cositas para vender, como por ejemplo llaveros de cencerros, pajaritos de barro para llenar de agua y que al soplar sonase como si estuviese piando, una camiseta preciosa con el plano de la Granja Escuela dibujada, etc. Cada uno pudo comprar lo que más le apeteciese.

A la hora de la merienda celebramos el cumple de
una de nuestras castorcillas ¡FELICIDADES LUCÍA! Le cantamos cumpleaños feliz y pudo incluso soplar su vela de cumpleaños.

T

ras la merienda pudieron continuar con la gymcana de pioneros y al acabar esta, algunas de las ramas, como ranger y lobatos, pudieron llevar a cabo sus correspondientes coladas, ¡que la ropa hay que mantenerla limpia!

Tras esta ajetreada tarde, no venía nada mal una buena ducha y una copiosa cena y, tras esto un rato de tiempo libre amenizado con un helado para cada uno, un bonito detalle de parte de nuestra enfermera Aurora que quiso celebrar de esta manera su cumpleaños, que sería el día siguiente, con nosotros y tras esto… ¡A DORMIR!

29 de JULIO:

¡DÍA NUEVO QUE EMPIEZA! Y ya sabéis como… diana a las ocho, deporte y ¡a desayunar! Tras lo cual cada rama pudo seguir dedicándose a sus correspondientes manualidades y actividades, por ejemplo, aquellas ramas que no tuvieron tiempo de lavar el día anterior, pudieron hacerlo durante esta mañana.

Tras el almuerzo, también hubo tiempo de realizar la manualidad grupal del campamento, pintar una hucha con forma de cerdito y decorarla cada uno a su manera. También hubo tiempo de preparar el maravilloso photocall con motivo granjero para la velada del día siguiente.

¡Y otra merienda especial! ¡Hoy celebrábamos cumpleaños por partida doble! En este día tan especial soplaba sus velas nuestra castorcilla Iris y también nuestra enfermera Aurora. ¡FELICIDADES IRIS! ¡FELICIDADES AURORA!

Tras la merienda, como no, tocaba tarde de piscina. Los pioneros salieron antes del agua para prepararse para ir al pueblo a cenar fuera para cumplir una tradición que habían adquirido durante el camino de Santiago que habían realizado solo un mes atrás. Paseo por el pueblo, cena de Kebabs en La Fuente del Rey y vuelta al campamento.

En el campamento, los rangers celebraban su corte de honor y los lobatos su Consejo de Roca, tras el cual se prepararon para pasar una noche estrellada viendo las estrellas y durmiendo en la plaza del campamento ¡dulces sueños lobatos!

30 de JULIO:

Ya sabéis la rutina, diana a las ocho, deporte y desayuno.

Este es un día ajetreado, hay que preparar todo lo que falte para la velada de la noche, así que tras el desayuno, cada rama vuelve a sus correspondientes actividades enfocadas en la velada de la noche hasta un poco antes de la hora del almuerzo, donde los niños tuvieron la oportunidad de darse un bañito en la piscina.

Tras el almuerzo, de nuevo cada rama sigue realizando sus correspondientes actividades hasta la hora de la merienda, tras la cual, como cada tarde, toca rato de piscina. Sobre las ocho, aseo y cada uno a ataviarse con sus respectivos disfraces para la velada de aquella noche. Ya sabéis de que van los niños, pero ¿sabéis cómo iban los responsables? Pues claro, no podía ser de otro modo ¡DE GRANJEROS!

La cena no fue como la de todas las noches, hoy tocaba ¡patatas y pizzas! Tras la cena, cada rama se pudo echar una foto con sus responsables en el photocall y tras esto llevaron a cabo sus correspondientes actuaciones que habían preparado para la velada durante toda la semana. Los castorcillos estuvieron geniales bailando la canción de “pollito pio” que habían practicado durante toda la semana, los lobatos hicieron un títere con las marionetas que habían realizado interpretando los eventos más cómicos del campamento, los rangers interpretaron un teatro que ellos mismos habían inventado, y que fue, cuando menos, gracioso y variopinto, para finalizar, los pioneros llevaron a cabo sus ¡PIONERS AWARDS! una entrega de premios al, por ejemplo, “El más valiente” “Las mejores responsables del camino de Santiago” o “La más charlatana” entre otros premios. Tras la entrega también realizaron un pequeño baile y una araña humana.

Al acabar era tan tarde, que los castorcillos estaban casi dormidos, así que se fueron a descansar, los demás pudieron disfrutar de un rato libre antes de ir a la cama.

31 de JULIO:

¡ULTIMO DÍA! Hoy, por ser el último día, la diana suena un poco más tarde, a las nueve, y el deporte queda suprimido. Hay que desayunar, hacer la maleta y prepararse para la ceremonia de pase de rama y la llegada de los padres que quisieron presenciar el momento.

Aproximadamente a las once de la mañana, ya estaba todo prácticamente recogido y bajamos a la parte de abajo del campamento para realizar el pase de rama. Fue un momento muy emotivo, sobre todo porque pasar de rama es un paso muy importante en la vida de todo scouts y se pueden dejar atrás a amigos con los que no vas a compartir tantos momentos. Hubo muchas lágrimas, no lo vamos a negar, pero todo fue de maravilla y clausuramos la ceremonia con el himn scout: “OEE”

Tras la ceremonia los padres de los niños que habían venido pudieron pasar un ratito con ellos antes de marcharse y los demás fueron mirando si faltaba algo por recoger en todo el campamento. El almuerzo fue triste, sería el último y no teníamos ganas de marcharnos, pero todo toca a su fin y era hora de despedirse de nuestros tan maravillosos huéspedes, Pepi y Pepe, el matrimonio que regenta la Granja y que estuvieron atentos a todas nuestras necesidades durante el campamento. Se les hizo entrega de uno de los cerditos que habíamos pintado especialmente para que se quedase en la Granja y una de las chapitas de nuestro campamento, así como uno de los diplomas de participación en el campamento. También le agradecimos muchísimo a las maravillosas cocineras su magnífica atención durante el campamento.

Tras el almuerzo tocaba esperar al autobús, los niños que quisieron pudieron darse un baño antes de que llegase y a eso de las cinco de la tarde poníamos rumbo a casa con un sabor agridulce en la boca, dejando atrás el sitio que fue nuestro hogar durante aquellos nueve maravillosos días que duro el campamento.